sábado, 15 de agosto de 2015

#TeNecesitoFuerte - Adolescencia


Adolescencia… adolecer… dolor, ¿Por qué muchas personas cuando hablan sobre adolescencia la relacionan con la palabra adolecer? ¿Adolescencia significa adolecer? ¿Significa sufrir? ¿Adolescencia es sufrir? ¿Es sentir dolor?


 
Muchas veces me senté a leer como interpretaban “adolescencia”, algunos la separaban por letras y les agregaban palabras que empezaban con cada una de las iniciales, explicándolo con un ejemplo y para que se entienda mejor, utilizaban las siglas A.D.O.L.E.S.C.E.N.C.I.A  para convertirlas en algo como: Amor – Dolor – Odio – Locura – Enseñanzas – Sonrisas – Caídas – Enamoramiento – Necesidades – Celos – Imaginación – Alegrías. Incluso, llegue a leer en Tumblr que la expectativa de todo adolescente es tener muchos amigos, escaparse de casa, recibir el primer beso, tener veladas bajo las estrellas, llorar entre los brazos de un mejor amigo o mejor amiga, mandarse papelitos en medio de las clases, tener aventuras, salir de la ciudad, ir de campamentos, contarse secretos, sentir que es enamorarse por primera vez, viajar, enfiestarse, conducir sin licencia, perderse con alguien, reírse infinitamente, y prácticamente es la mejor etapa de tu vida, pero como realidad, la adolescencia consiste en sentirse solo, desvelarse estudiando para el examen de matemáticas, madrugar, estar cansados, tener escuela todo el día y tareas toda la noche, mucho estrés, solicitudes para la universidad, en estar apresados en una ciudad que odian, no sentir ni lo más remotamente cercano el amor, guardarse todo, en llorar con frecuencia y esperar que vengan mejores años.

 
Por eso, me tome el trabajo de pedirles a cuatro personas que me definan que es la adolescencia para ellos:


Micaela Gattari, 13 años, Mendoza:  Adolescencia para mi es una etapa llena de cambios, de momentos difíciles y fáciles, de momentos divertidos como también tristes, es un momento donde te “enamoras” un montón de veces, y a veces por esos amores sufrís como loca, hasta que por fin te das por vencida y viene alguien y rompe todo lo que tenías planeado, te enamora más de lo que esperaste, te hace saber que hay personas que valen la pena, pero como todo termina, eso termina y sufrís y pensas que la vida no tiene sentido si él o ella no está en tu vida. Adolescencia es una etapa con gigantes etapas donde aprendes demasiadas cosas, y también donde experimentas, donde salís a divertirte con tus amigas, simplemente algo lindo, pero a la vez difícil, donde la mayoría lo disfruta a lo máximo, eso para mí lo es la adolescencia.



Camila Kalenchuk, 15 años, Lanús: Para mí la adolescencia es una etapa de cambios, en la que queremos aprender muchas cosas, en la que necesitamos libertad, tener nuestro propio espacio. Conocemos el amor, lo que son los verdaderos amigos. Nos vamos dando cuenta mejor de las cosas y decidimos nosotros mismos que hacer, sin ayuda de otro. Aprendemos diferentes cosas que nos van a servir para un futuro, y nos vamos formando como personas. Para mí la adolescencia es la etapa más linda que tiene la vida.



Nicolás Bentos, 18 años, Concordia - Entre Ríos: Yo la estoy viviendo a pleno con la rebeldía, me siento bien pero sé que en algún momento se va a terminar, yo tengo 18 años y falta poco para que se termine, yo creo que es la mejor etapa que podemos vivir, con amigos saliendo y haciendo todo lo que nos gusta, así me siento yo.



Aixu Escalada Seia, 13 años, Lanús: Para mí la adolescencia es una etapa difícil que nos toca pasar a todos, que tiene sus cosas buenas y malas, que más allá de todo hay que pasarlas. Es cuando entendemos que no somos más nenitos y tenemos que ver la realidad, esta realidad de mierda en la que no queremos estar.


Después de leer estas definiciones, creo que todos coinciden en que es una etapa difícil pero es la más hermosa. Entonces si es hermosa, ¿Por qué la relacionan con la palabra adolecer? Adolecer significa dolor, significa enfermar, y yo creo que una persona por ser adolescente no está enferma.
La realidad es que la vida es complicada, y por eso se escuchó varias veces algo como “la vida es una sola y hay que saber vivirla”, pero ¿Dónde dice cómo se vive? ¿Qué tengo que hacer? ¿Y si la estoy viviendo mal?
Yo pienso que la adolescencia es una etapa donde sinceramente se sufre demasiado, porque salís de ser un “bebé” que tenía lo que quería, donde si te equivocas se lo deja pasar, donde todos son tus amigos, donde todo es más “fácil”, a pasar a una etapa donde te viene todo de golpe, estudio, amor, familia, amigos, desconocidos por conocer. Personalmente pienso que cada uno tiene que vivir como le guste, como le parezca que está bien, porque después de todo, cada uno tiene SU propia vida, y a cada persona se le dio la oportunidad de vivir un cierto periodo, para que vivan a su manera, como más les guste, como más feliz les haga. Nadie nace sabiendo, y la realidad es que cometer errores no está para nada mal, porque de los errores surgen experiencias y de esas experiencias se aprende. Tengo solo 18 años, pero siento que la vida es eso, es cuestión de caerse y saber levantarse. De no aferrarse a nadie ni a nada. De vivir como uno quiera vivir mientras sea feliz y no perjudique a nadie más. 




Yo como adolescente entendí y sigo dándome cuenta, de que no cualquier persona es amigo, que podes tener muchos conocidos, DEMASIADOS, pero amigo no es cualquier chico o chica que se acerca con una sonrisa a hablarte, es más que eso, es más que una simple sonrisa, esto corre más por un tema de confianza, hoy en día no se puede confiar en cualquier persona. Entendí que hay cosas que no se hablan, que hay temas delicados que a otra persona le puede afectar y que antes de hablar de manera despectiva, primero, hay que preguntar si esa persona se siente bien hablando de ciertos temas, por ejemplo, si una persona es gorda, gay, o tiene alguna enfermedad como por ejemplo el cáncer, no se llega  a nada burlándose, haciendo chistes de mal gusto, o simplemente demostrar rechazos con la mirada. A veces no es necesario abrir la boca para hacer llorar a alguien, a veces las palabras no son las únicas que pueden destruir la autoestima de alguien.

Entendí también, que muchas cosas se pueden solucionar hablando, que a los gritos, entre lágrimas, o a golpes, no se llega a nada, no se puede lograr mucho. Entendí que un primer novio no es el primer amor ni el amor de tu vida, que querer a alguien no significa amarlo, que estar de novio/a no quiere decir que estás obligado/a, a entregarle la virginidad a tu pareja y sobre todo, entendí que nada es para siempre, que aunque des lo mejor, en algún momento se termina, que quizás estén juntos hasta envejecer pero algo los va a terminar separando como por ejemplo la muerte.  Entendí que para el amor no hay edad, y esto no quiere decir que alguien de 12 años puede estar con alguien de 25, no me refiero a una cuestión de diferencia de edades, sino, que no hay edad para conocer el amor, que podes amar a cualquier edad, como por ejemplo, a nuestras madres, apenas nacemos ya las amamos sin saber lo que es amar, las amamos por el simple hecho de traernos al mundo y aceptar sufrir esos dolores intensos que les producimos mientras estamos en sus vientres. Entendí que una persona por tratarte bien no tiene intenciones de ser algo más que amigos. Entendí que no todos son buenos, que si existen esas personas que te buscan para saciar alguna necesidad, y después te dejan de lado cuando ya no te ven como algo útil, porque esas personas ven a los demás como objetos, no como personas con sentimientos. 


Entendí que las personas pueden ser muy envidiosas, y que eso no quiere decir que uno esté mal, quiere decir que va muy bien por eso envidian, porque tiene algo que ellos amarían y desean tener pero no pueden, entonces no encuentran mejor cosa que hacer que hablar mal de esa persona.
No importa lo que ellos digan, abrí los ojos, tenes derecho a vivir como quieras y con los que quieras, somos jóvenes todavía, tenemos toda una vida por delante, tenemos todo un futuro como para malgastarlo por personas que  no valen la pena y que no les interesa formar parte de nuestras vidas, que solo buscan estar en las buenas y aprovecharse de eso, pero después en las malas se borran, igual, como dice mi ídolo Gustavo Cerati “no te confundas, no sirve el rencor”, no hay que ser rencorosos, hace mal a uno mismo y al entorno, porque te amarga, nos amarga tener sentimientos negativos en nuestro interior, hay que seguir sonriendo a pesar de todo, hay que liberar esas “malas energías” y empezar a hacer cosas que nos haga sentir bien, por ejemplo, a mí me hace bien ayudar a las personas, me hace sentir bien saber que en algo soy buena, o que le fui útil a alguien por un momento, no hablo como si me estuvieran utilizando, pero por ahí un extraño te dice las cosas que realmente necesitas escuchar, y hablando con gente que no conozco a través de una pantalla, me ayudo a escribir estas palabras hoy en día.

Escuchar los problemas de gente que no conozco me llevo a buscar mil formas de ayudarlos, y como fueron útiles en ese entonces, y además, me hacían sentir bien conmigo misma, empecé  a escuchar a las personas cada vez que lo necesitaban. Obviamente no aconsejo que se sienten atrás de una pantalla a hablar con extraños porque a veces es peligroso, pero pueden salir con sus amigos, ir a juntadas, ¿A quién no le gusta pasar prácticamente todo el día con un amigo? ¿No les hace sentir bien reírse? A mí sí, me encanta. De última salí a pasear a tu mascota, no sé, ¡hace algo! No te quedes ahí  en la cama leyendo esto y deprimiéndote, viví, reí, ama, sonreí , y si queres bardea, pero hace algo con tu vida, no la tires a la basura como si nada, porque hay personas que amarían estar en tu lugar, pero lamentablemente no pueden, del otro lado hay una persona que no tiene piernas, y que esta postrada en una silla de ruedas o en la cama preguntándose porque le tuvo que pasar esto, y vos que tenes piernas y estas sano estas ahí en la cama sin ganas de salir porque te peleaste con alguien, porque tal persona te dijo esto, porque no te gusta tu cuerpo, y la ropa que usas para esconderlo la tiraste a lavar, DEJA LOS COMPLEJOS DE LADO Y EMPEZA A VIVIR.


Hoy, te recomiendo que te pongas los auriculares, y escuches Instinto de El Bordo, ojala te sirva como consejo.


“No es tan fácil de creer, no es tan fácil  enfrentarme al espejo y admitir lo que hice mal, pero sé que me voy a equivocar y me voy a levantar todas las veces en que vuelva a tropezar”.

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